Equilibrio entre rigor y sensibilidad: "Definimos nuestra práctica como un equilibrio de opuestos"

estudio DIIR, Arquitectura, David Meana, Ignacio Navarro, Íñigo Palazón, Ricardo Fernández


Conversamos con los directores del estudio DIIR para conocer su trayectoria y visión de la arquitectura a través de sus proyectos más recientes.

 

¿Quiénes componen el estudio?
DIIR es una firma de arquitectura con sede en Madrid y proyección internacional, fundada en 2018 y nacida de la visión de cuatro arquitectos: David Meana, Ignacio Navarro, Íñigo Palazón y Ricardo Fernández. Graduados por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM), complementamos nuestra formación con experiencias internacionales en Estados Unidos, Suecia, Francia, China o India. Esta oportunidad nos ha dado una perspectiva abierta que ahora aplicamos en cada uno de nuestros trabajos.
Actualmente nuestro equipo está formado por once integrantes. Además de los cuatro socios fundadores, el DIIR lo completan: María Campos, Pablo Mayoral, Pablo Hernando, Clara Caldés, Fiorella Marchiandi, Marió Molina e Ignacio Morillo.

 

¿Qué define al estudio DIIR?
Definimos nuestra práctica como un equilibrio de opuestos. En primer lugar, DIIR defiende un diálogo entre belleza y experiencia vital. Concebimos y transformamos espacios como lugares en constante interacción con la experiencia vital de las personas, influyendo en su día a día y en la calidad de su existencia. En segundo lugar, DIIR defiende un diálogo entre rigor y sensibilidad. La perseverancia y precisión con la que abordamos cada trabajo, convive con la delicadeza por alcanzar soluciones que se guíen en la búsqueda de la singularidad. Y, en tercer lugar, DIIR defiende un diálogo entre atemporalidad y resonancia. Nos alejamos de tendencias y modas con el objetivo de alcanzar espacios que perduren en el tiempo y que, a su vez, tengan la capacidad de generar impacto sobre aquellos que interactúan con ellos.

 

¿Qué tipo de trabajo realizáis?
Siempre nos gusta acotar muy bien las líneas de trabajo en las que nos consideramos especialistas. Esto nos ayuda a trabajar cada una de ellas de manera independiente y elaborar estrategias de negocio acordes a las necesidades requeridas.
Siguiendo esta filosofía, identificamos cuatro líneas:

  • Público: iniciamos el estudio realizando concursos públicos que, por suerte, resultaron premiados. Esto nos permitió firmar importantes contratos para desarrollar varios edificios que actualmente estamos llevando a cabo.
  • Retail: es una de los principales especialidades del estudio. Trabajamos con numerosas firmas de moda, trabajando en la creación de su identidad y trasladándola a un espacio físico.
  • Restauración: de modo similar al retail, trabajamos con grupos de restauración con el objetivo de perfilar su concepto y proponer una experiencia en la cual el espacio vaya muy de la mano de la propuesta gastronómica.
  • Residencial: la reforma de vivienda y la construcción de vivienda de obra nueva es un sector muy importante en nuestra actividad. Tratamos estos proyectos desde una perspectiva muy experimental, intentando aplicar ideas que salen de lo puramente doméstico.

 

¿Cómo se desarrollan vuestros proyectos?
Nuestro método de trabajo divide cada proyecto en cuatro fases. Al ser cuatro socios, cada uno de nosotros se convierte en responsable de cada fase. De este modo, en vez de repartirnos proyectos, nos repartimos tareas. Esto hace que casa socio se convierta en especialista de una fase determinada y pueda aportar su granito de arena en aquello que más controla. Además, esto hace que los cuatro tengamos opinión sobre el proyecto y nutramos al mismo desde diversas perspectivas.
De manera resumida, las fases, desde el inicio hasta el final, son las siguientes:

  • Estrategia: Fase estratégica de escucha y consultoría en la que se sientan las bases del proyecto. Las necesidades del cliente son ordenadas hasta crear una narrativa que, apoyada de imágenes y palabras, conforma la semilla de lo que vendrá a continuación. 
  • Concepto: Fase de diseño en la que se convierten las ideas más abstractas en realidades tangibles. Una vez sentadas las bases más aspiracionales, el espacio comienza a tomar forma. Los primeros diagramas se transforman en imagen, color y textura.
  • Técnica: Fase de ejecución en la que se inicia la parte más técnica del proyecto.  En el momento en el proyecto comienza a visualizarse, se lleva a cabo el desarrollo constructivo de la propuesta. La innovación y el cuidado por el detalle caracterizan el rigor de esta fase.
  • Práctica: Fase de obra en la que se realiza el control exhaustivo de lo que ha sido proyectado. La supervisión técnica, unido a la coordinación de los oficios, supone un reto imprescindible para garantizar el desarrollo de la obra en forma, tiempo y presupuesto.

 

¿Qué destacarías de los últimos proyectos?
En los últimos proyectos estamos profundizando aún más en la primera de las fases. El hecho de trabajar con firmas comerciales, ya sea de moda o de restauración, nos plantea un panorama donde la conceptualización toma una importancia fundamental. La profunda investigación que solemos realizar a la hora de entender los valores de una compañía, nos lleva aumentar la experimentación y tratar cada proyecto como una nueva aventura.
Y esto es lo que pretendemos ofrecer en los proyectos que estamos llevando a cabo en estos momentos. Sabemos que es un reto difícil porque, a la vez que esto impulsa la novedad, debemos conservar la esencia DIIR. Por lo tanto, nuestro gran objetivo se centra en encontrar un equilibrio que permita alcanzar propuestas rupturistas desde el estilo sobrio y depurado que nos caracteriza.

¿Qué proyectos tenéis sobre la mesa hoy?
En cada una de las cuatro líneas de trabajo tenemos importantes retos. En la parte Pública, vamos a comenzar en los próximos meses dos de las obras más importantes del estudio: un centro cultural de 1.500 m2 en Los Molinos (Madrid) y un centro sanitario de 6.000 m2 en Plasencia (Cáceres). En el sector Residencial, acabamos de terminar una vivienda muy especial que pronto publicaremos y estamos iniciando dos grandes proyectos de vivienda unifamiliar en Madrid. Por su parte, en los sectores comerciales de Retail y Restauración, estamos desarrollando conceptos para marcas importantes en España y fuera de ella que irán viendo la luz en los próximos meses.

¿Qué proyecto os gustaría hacer?
Siempre nos gusta explorar terrenos que hasta ahora no hemos tenido la suerte de explorar. En ese sentido, y dentro del hospitality, el mundo hotelero es un sector que nos llama la atención. Podemos decir que es un proyecto que comparte características de las cuatro líneas de trabajo mencionadas con antelación. Tiene el carácter y la escala de un proyecto público. Persigue una condición doméstica que lo acerca de lleno al mundo residencial. Y, a su vez, al tratarse de un producto, debe tener en cuenta muchos de los planteamientos comerciales que se suelen considerar tanto en los proyectos de retail como en los de restauración.

 

¿Qué relación tienen vuestros proyectos con la nueva materialidad?
La materialidad siempre es uno de los conceptos que ponemos en primer plano y, en ese sentido, es muy importante que esto se perciba. Nos guiamos mucho por la búsqueda de materiales nobles y sinceros que tengan la capacidad de expresar sensibilidad. Además, como estudio joven, nos gusta aplicar innovación y la elección de nuevos materiales puede convertirse en un buen recurso para ello. En algunos de nuestros últimos proyectos hemos investigado acerca de materiales sostenibles que no solo se refuercen el mensaje de la marca, sino que además, funcionan como un buen precedente para acercarnos a una arquitectura más responsable y pedagógica.

¿Qué relación tienen vuestros proyectos con la salud y bienestar de las personas?
Nos gusta defender una arquitectura que parta de la funcionalidad para después conseguir algo más. Este es el primer paso para garantizar el bienestar, ya sea en un espacio comercial o en uno residencial. Más allá de asegurar los aspectos esenciales de habitabilidad, siempre hacemos hincapié en la idea de generar una experiencia. Independientemente del programa, intentamos que cada ambiente tenga personalidad propia. Sin embargo, consideramos importante alcanzar una imagen armoniosa y, para ello, tratamos de alejarnos de recursos que generen excesivo ruido visual. Esa atemporalidad que caracteriza nuestros proyectos es la encargada de traer bienestar a los espacios. 

 

¿Cuáles son los mayores problemas a los que se enfrenta un estudio joven de arquitectura?
Por lo general, no nos gusta quejarnos en exceso. Por todos es sabido que la arquitectura es un mundo exigente y la competencia es muy grande, pero creo que depende de cada uno hacerse un hueco. Para ello, es muy importante perseguir una idea y crear firmemente en lo que se hace. El día a día está lleno de piedras en el camino, pero es importante tirar de pasión y esfuerzo para que estos problemas sean menores. El hecho de ser cuatro socios también nos ayuda a mantener constante la exigencia y apoyarnos los unos a los otros.

¿Cuáles son vuestros referentes hoy y ayer?
Siempre hemos dicho que nos gusta beber de muchas corrientes y estilos. Tenemos grandes referentes clásicos del panorama internacional como puede ser Kahn. En el terreno nacional hay ciertas figuras de la escuela de Barcelona como Coderch que también nos agradan. Referido a los referentes de hoy, tenemos muchos en función del programa o tipo de proyecto. Por citar algunos nos encanta el trabajo de Office KGDVS, Bruther, Pezo von Ellrichshausen o H Arquitectes. En una escala menor y más relacionada con el detalle, nos fijamos en estudios como Arquitectura G, Halleroed o Creative Studio Unravel.

¿Qué recomendaciones darías a los que empiezan?
Por nuestra experiencia reciente, hay que ser conscientes de que los inicios siempre son complicados. Nosotros decidimos apostar por el sector público ya que tampoco teníamos otra vía. Sabíamos de la complejidad del reto, pero teníamos las ganas y quizás la inocencia por lanzarnos hacia esa aventura. Por tanto, más allá del enfoque o estrategia que cada uno tenga, creo que lo más importante es tratar cada proyecto como si fuese el último. Es importante hacer de cada encargo algo especial y sacar de ellos un aprendizaje. Esto ayudará a posicionarte en el mercado y ofrecer una propuesta de valor que pueda diferenciarse del resto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Matter Matters, Dhub, arte, Barcelona

Exposición Matter Matters, en Dhub (Barcelona)

Un viaje para redescubrir la relación entre la materia y el mundo en el que vivimos