ESCUELA INFANTIL EN ESLOVENIA
ARQUITECTOS: KAL A y ARREA
FOTOGRAFÍA: LUIS DIAZ DIAZ
Los estudios de arquitectura ARREA y KAL A se unieron para proyectar la nueva escuela infantil de Bohinjska Bistrica, en Eslovenia.
La nueva guardería, fruto de un concurso, está situada en las afueras del asentamiento más grande del valle de Bohinj. El nuevo edificio y su entorno se han proyectado en respuesta al reto programático y espacial de cómo proporcionar espacios para la interacción social y la libre elección a los niños, permitiéndoles al mismo tiempo admirar, explorar y experimentar activamente su entorno local. El proyecto se organiza en torno a una sucesión de núcleos técnicos interconectados, al mismo tiempo que está concebido como un patio de recreo continuo que integra espacios interiores y exteriores.
El nuevo edificio de 2300 m² amplía el borde existente teniendo en cuenta las características geométricas y orientación de la parcela, su entorno y la escala del territorio. Enfatiza la horizontalidad mediante la implantación de tres grandes cubiertas inclinadas, resultado de fragmentar el programa en tres volúmenes lineales distintos. Como consecuencia de ello, se definen y delimitan simultáneamente los espacios exteriores: por un lado, una plaza interior abierta que funciona como entrada principal y por otro, tres áreas de juego ajardinadas conectadas entre sí y alejadas de los accesos rodados.
La escala de los edificios se reduce gradualmente. El mayor volumen de dos alturas se sitúa al oeste, cercano a la ciudad y con una escala similar a la escuela colindante. Mientras, el complejo se va diluyendo hacia el este, alcanzando su mayor proximidad a la naturaleza y al entorno rural en el extremo oriental, que se abre totalmente al paisaje. Esta interacción entre los tres edificios establece un diálogo armonioso entre la cultura local, la escala territorial y la necesidad de los niños de un entorno seguro y enriquecedor. La construcción toma como ejemplo la gran tradición local eslovena de construcción en madera. En los tres edificios se sigue una misma estrategia: tres vigas de gran canto longitudinales colaboran con secciones entramadas a media madera para sostener la cubierta. La fachada se compone íntegramente de madera de alerce que permite una alta resistencia natural al paso del tiempo.
El elemento organizativo central del espacio interior toma como referencia el elemento tradicional esloveno «gank». Este espacio lineal, cubierto y protegido, pero en permanente relación con el exterior, actúa como elemento vertebrador de todo el programa. Este versátil sistema de circulación no sólo une los espacios de la guardería entre sí, sino que, mediante elementos de cierre y apertura de las clases y otros espacios, también permite su diferente configuración, manteniendo su uso simultáneo y flexible en todo el recinto. Como resultado, el edificio es luminoso y los usuarios, tanto los niños como los educadores y el personal, son más conscientes de la presencia de los demás.
Cada uno de los tres edificios del complejo tiene una finalidad distinta. Los dos primeros albergan principalmente zonas de servicios y aulas, mientras que el tercero y de menor tamaño, está concebido como un espacio polivalente para la comunidad local. Esta última estructura multiuso, pretende ser un lugar de encuentro, que facilite diversas actividades, actos culturales y donde se lleven a cabo funciones sociales. Este elemento esencial establece una conexión vital entre todo el proyecto y la ciudad, fomentando un nuevo espacio colectivo para los residentes de la zona.