Allaround Lab es un estudio joven de arquitectura fundado por Noelia de la Red y Jordi Ribas en 2015 con sedes en Barcelona y Madrid. Esta oficina trabaja en diferentes escalas de proyectos que abarcan desde el diseño de mobiliario hasta equipamientos, con un especial interés en el ámbito de la rehabilitación y la vivienda combinando la práctica de la arquitectura con la investigación y la docencia.
Sus trabajos han sido reconocidos en múltiples ediciones de los Premios FAD (2016, 2018), Arquia Próxima (2024) y la Muestra de Arquitectura Catalana (2019, 2023). Además, han sido galardonados con el primer premio en la XXI edición de los Premios Cerámica de Arquitectura e Interiorismo ASCER (2022).
¿Quiénes componen el estudio?
Actualmente, el estudio está formado por tres personas: Noelia de la Red, Jordi Ribas y Mònica Piqué. Funcionamos como un equipo multidisciplinar, aportando distintas perspectivas y habilidades a los proyectos. Este enfoque colaborativo nos permite enriquecer cada proceso y ofrecer soluciones integrales.
¿Qué tipo de trabajo realizáis?
Trabajamos en múltiples escalas dentro de los ámbitos de la arquitectura, el interiorismo y el urbanismo. Nos especializamos, sobre todo, en proyectos de rehabilitación y vivienda. Uno de nuestros objetivos principales es transformar la concepción de la vivienda para que deje de ser considerada únicamente como una mercancía definida por su valor de mercado y sea entendida como una infraestructura definida por su potencial de uso.
¿Cómo se desarrollan vuestros proyectos?
Cada proyecto comienza con una mirada transversal y estratégica, sensible a la memoria del lugar, el medio ambiente, y las necesidades específicas del cliente. Entendemos que la poética de una obra no debe ser un objetivo en sí misma, sino una consecuencia natural del proceso. Apostamos por soluciones sencillas para abordar problemas complejos, con el compromiso constante de ir más allá de lo estrictamente requerido.
¿Qué relación tienen vuestros proyectos con la salud y bienestar de las personas?
La rehabilitación es una pieza clave en la construcción de un modelo social más sostenible. Buena parte de nuestro trabajo se centra en intervenir sobre viviendas o espacios obsoletos, adaptándolos a las necesidades actuales. No nos limitamos a mejorar su estética, funcionalidad o eficiencia energética, sino que también repensamos las formas de habitar.
Concebimos cada proyecto como una base energéticamente eficiente y modulable, un sistema abierto y versátil capaz de evolucionar con el tiempo y adaptarse a los cambios en las necesidades de sus habitantes. Este enfoque permite crear entornos sostenibles que promuevan el bienestar a largo plazo.
¿Qué recomendaciones darías a los que empiezan?
Nuestra recomendación es mantener una actitud curiosa y no temer a la experimentación. Cada proyecto es una oportunidad para aprender y crecer, tanto profesional como personalmente. Rodearse de un equipo con el que compartir valores y objetivos es esencial, al igual que fomentar la colaboración, ya que la arquitectura es, por naturaleza, una disciplina colectiva.