Síntomas durante el primer trimestre de embarazo

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Los síntomas que se presentan en el primer trimestre de embarazo pueden ser diferentes de una mujer a otra y de un embarazo a otro anterior.

  • Hemorragia vaginal: cuando el óvulo se implanta en el útero se pueden notar algunos calambres, molestias abdominales y sangrado escaso de color rosado o café claro.
  • Náuseas: afecta a la mayoría de las mujeres. Suelen aparecer por la mañana o en cualquier momento del día, se deben a los cambios hormonales durante este trimestre. Suelen ser leves y no van asociadas a molestias estomacales o intestinales. Se pueden aliviar tomando porciones pequeñas de alimento o beber a sorbitos para evitar mayor malestar.
  • Acidez de estómago: el cambio hormonal y el aumento de la progesterona hace que se relaje el músculo que separa el esófago del estómago, dando lugar a reflujo gastroesofágico. Hay que evitar las bebidas gaseosas, picantes, grasosas o ácidas y dormir con la cabecera de la cama un poco elevada para aliviarla.
  • Aumento en las ganas de orinar: el crecimiento continuo del útero ejerce presión sobre la vejiga y los cambios hormonales hacen que se orine más.
  • Piel más brillante: el aumento de flujo sanguíneo y las hormonas del embarazo hacen que la piel adquiera un aspecto más rosado y brillante.
  • Acné: los poros de la piel se obstruyen por el aumento de grasa corporal y los cambios hormonales.
  • Cambios mamarios: aparece un leve dolor y sensibilidad en los pezones. Los cambios hormonales les preparan para la lactancia.
  • Antojos: muchas embarazadas tienen necesidad o cierta repulsa sobre algún alimento. Se considera normal siempre y cuando no sea la necesidad de picar sustancias no alimenticias como jabón, arcilla o ropa, en cuyo caso se debe consultar al médico.
  • Estreñimiento y hemorroides: el intestino disminuye sus contracciones por el aumento de la progesterona. Se debe aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra y el aumento de líquidos.
  • Aumento de peso: es normal en el embarazo. No hay que comer por dos, hay que comer sano. Es necesario un aporte a la comida habitual de 150 calorías extras diarias.
  • Cansancio: el cuerpo trabaja más de lo habitual para mantener el crecimiento del feto, es normal sentir la necesidad de dormir más y cansarse más que antes, sobre todo si durante el embarazo hay anemia.
  • Cambios en el estado de ánimo: aparece la sensación de agobio debido a los cambios hormonales y al cansancio.

Cuidados en el primer trimestre de embarazo
Una vez confirmado el embarazo, se programan una serie de consultas para el seguimiento del mismo y detectar posibles problemas.
Desde el primer día, la futura madre debe comenzar a llevar una vida saludable que ayude a estar en las mejores condiciones.
Los cuidados en este primer trimestre son:

  • Evitar el tabaco: fumar aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Retrasa el crecimiento del bebé, disminuye su peso y aumenta el riesgo de aborto o parto prematuro.
  • Evitar bebidas alcohólicas: el alcohol atraviesa la placenta y puede provocar retraso en el desarrollo, hiperactividad y problemas en el aprendizaje, habla o capacidad de concentración del bebé.
  • Tomar suplementos vitamínicos y ácido fólico: para evitar las anomalías congénitas del bebé, especialmente en el corazón y tubo neural. También se recomienda el aporte de hierro, yodo y vitaminas del grupo B si la alimentación no cubre las dosis recomendadas.
  • Evitar algunos alimentos: evitar alimentos que pueden contener parásitos, bacterias o toxinas como la carne poco hecha, embutidos crudos como el jamón serrano, quesos sin pasteurizar, huevos crudos, pescado crudo, marisco, pescado con alto contenido en mercurio y verduras sin desinfectar.
  • Alimentación: se recomiendan 5 comidas al día. Tomar hidratos de carbono aportados por los cereales, pan, arroz y pasta. Una vez al día tomar verdura, aumentar el consumo de legumbres y 3 o 4 piezas de fruta diarias. Evitar también las grasas de origen animal.
  • Beber leche: se recomienda beber de media a 1 litro de leche diario.
  • Ingesta hídrica: es necesario beber de 6 a 8 vasos de agua al día, aumentando el número si hay estreñimiento.
  • Descanso: acostarse temprano ya que se nota más cansancio del habitual y se necesitan más horas de sueño.
  • Hábitos de higiene: por el aumento de la sudoración darse, al menos, una ducha diaria. Hidratar la piel que está más reseca y como prevención en la aparición de estrías. Extremar la higiene dental por el mayor riesgo de aparición de caries, así como visitar al dentista durante el embarazo.
  • Evitar actividades arriesgadas: algunos ejercicios físicos pueden ser peligrosos para el desarrollo del bebé; como el esquí, parapente, buceo o escalada, entre otros.
  • Ejercicio físico: es beneficioso tanto para la madre como para el feto por mejorar la condición cardiovascular y muscular, favorecer la postura y evitar el aumento de peso de la futura madre. Se recomienda practicar ejercicio 3 veces a la semana evitando las que conlleven riesgo de caída, vibraciones, impactos abdominales o sobrecargas. Es bueno caminar, nadar, hacer gimnasia, yoga o montar en bici.
  • Trabajo: no está contraindicado excepto en aquellos que tengan contacto con productos tóxicos.
  • Relaciones sexuales: no están contraindicadas salvo en el caso de sangrado o abortos de repetición.
  • Viajes: no están contraindicados aunque se deben evitar los de largas distancias y a países exóticos. Si se viaja en coche se recomienda parar cada 2 horas para caminar un poco y estimular la circulación sanguínea.